Gloria Montenegro Rizzardini, una gran investigadora chilena
En el mes de su cumpleaños número 76, les queremos presentar a Gloria Montenegro Rizzardini, nuestra socia más experimentada y de mayor trayectoria.
Gloria es profesora titular e investigadora de la Facultad de Agronomía y Ciencias Forestales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y motivadora que el primer microscopio electrónico de barrido llegara a esta Universidad. Gran parte de sus setenta y tanto años los ha dedicado al estudio de la botánica en especial de la conservación y bioprospección de plantas nativas, aunque actualmente comparte esta pasión con el estudio de la miel y las abejas, encontrándose completamente activa.
Más de 200 publicaciones, entre libros, capítulos de libros y artículos científicos (187), y 10 patentes avalan su importante aporte a la Investigación en Chile, además de un ejemplo para quienes siendo mujeres hacemos investigación en el país, su generación abrió muchas puertas en Ciencia, Investigación y Desarrollo.
En 1998, Gloria fue la primera ganadora Latinoamericana del Premio Internacional For Woman In Science de L’Oreal Unesco. Además ha recibido el premio al “Mejor Emprendimiento”, que otorga el Diario Financiero por su empresa “Bee-Lab”; Mujer Líder 2008 de El Mercurio, premio Chilectra Energía de Mujer 2011; premio a la Mujer Innovadora en Agricultura 2011, entregado por el Ministerio de Agricultura; premio Monseñor Carlos Casanueva a la “Trayectoria Universitaria Distinguida”, Premio a la Transferencia Tecnológica y Propiedad Intelectual de la PUC, entre otros. Gloria fue Presidenta del Consejo Consultivo de la Fundación Copec –UC por más de 11 años desde su creación y actualmente sigue siendo parte de este Consejo, Miembro de Número y actual secretaria de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas, Miembro de a Academia de Ciencias Latinoamericana (ACAL), Miembro de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (TWAS) y una de nuestras primeras socias.
No es fácil resumir una trayectoria como la suya en pocos párrafos, he aquí parte de su historia…
Queremos conocerla más en lo personal ¿nos puede contar de su familia?
Les puedo contar que mi abuelo llegó desde Italia, y provengo de una familia de clase media, mi padre ingeniero, mi madre dueña de casa. Somos 4 hermanas, todas estudiamos porque no había ninguna excusa para no hacerlo, en ese tiempo la educación era gratuita, yo estudié en el Liceo 1 y luego ingrese a la Universidad Católica. Mi madre siempre nos incentivó a que estudiásemos, de hecho las 4 somos científicas. En estos momentos, mi núcleo familiar está formado por mis 2 hijos, ocho nietos y un bisnieto, de mi nieta mayor de 29 años. Enviude hace unos años de mi marido por 43 años Claudio Barros también Profesor de la PUC, al principio cuesta, pero uno debe seguir adelante, mi mamá falleció hace poco.
¿Alguno de sus hijos se dedicó a la Ciencia?
No, ninguno, la verdad es que tal vez con sus dos papás dedicados a la Investigación, ellos decidieron seguir sus carreras en otras áreas.
¿Siempre quiso dedicarse a la Ciencia y la Investigación?
Debo ser sincera, la verdad no, lo que si me llamaba la atención era el conocer y observar, el preguntarme porque suceden ciertos fenómenos, tenía mucha curiosidad y la verdad la sigo teniendo. De allí derive a estudiar Biología y Ciencias Naturales. Luego acompañe a mi esposo, quien fue a hacer su doctorado a Estados Unidos. Allí hice una especialización en Ultraestructura Celular Vegetal en el Departamento de Biología de la Universidad de Houston; y luego un estadía de perfeccionamiento en Fitoquímica en el Departamento de Botánica de la Universidad de Texas en Austin con un distinguido químico de Productos Naturales el Dr. Tomas Mabry; y un perfeccionamiento en Anatomía Vegetal de Plantas Vasculares, Ontogenia y Evolución de Sistemas Meristemáticos Vasculares en la misma universidad con el Dr. James Mauseth, autor de los mejores libros en Anatomía Vegetal. En esos años estudiar un doctorado sin beca era imposible.
¿Cuéntenos cómo se gestó el traer el primer microscopio de barrido a la Pontificia Universidad Católica?
La verdad es que al llegar a Chile tras mi especialización en Estados Unidos, volví a la Universidad y vi la necesidad de contar con este tipo de microscopios, por lo que gestioné personalmente su llegada a través de la Embajada de Japón y conté con el apoyo de las autoridades universitarias, especialmente del Director del Departamento de Ecología de esa época, Dr. Patricio Sánchez, quien me incentivó a desarrollar mi línea de investigación en el estudio de la biología y adaptaciones de plantas nativas a factores limitantes del ambiente. También es importante decir que la preocupación de conservar y proteger las plantas autóctonas era muy incipiente. La postura era “si no sirve para algo, para que nos preocupamos”.
Nos podría hablar sobre su premio L’Oréal-Unesco “Mujer en Ciencia” y su actual labor como jurado del concurso.
En 1998, fui la primera mujer latinoamericana en recibir el premio y luego me invitaron a participar como miembro del jurado internacional de L’OREAL-UNESCO para otorgar el premio “Mujer en Ciencia”, y actualmente soy la presidenta del jurado Premio L’Oréal Chile – UNESCO “For Women in Science”, que este año cumple su décimo aniversario en Chile y el número 19 en el mundo. Mi gran interés hoy día es que más chilenas ganen este premio que es un reconocimiento mundial a la excelencia académica.
¿Qué nos podría decir sobre sus temas de investigación, cómo llegó a ellos?
Comencé a interesarme en las plantas nativas de Chile, me gustan mucho las salidas a terreno y con Adriana Hoffmann1 aprendimos mucho. Luego, de conocer las diversas propiedades medicinales que tienen nuestras plantas nativas, nos surge una nueva hipótesis, la cual es que si la miel de abejas proviene mayoritariamente del néctar de una planta nativa con propiedades medicinales especificas, lo más probable es que esas propiedades se transmitan a la miel a través de los compuestos químicos del metabolismo secundario de la especie. Y la verdad que tras esto se abrió un campo nuevo de investigación ligado a la miel y las abejas, he trabajado con muchos apicultores, he determinado propiedades biológicas de las mieles monoflorales provenientes de plantas nativas certificando así sus propiedades únicas. Nuestros proyectos tienden a analizar la miel, el polen apícola, el propóleos producido por apicultores desde la IV hasta la X Región transfiriéndoles inmediatamente sus resultados. Si la miel de un apicultor tiene una alta capacidad antioxidante por ejemplo, hacemos la transferencia tecnológica y él puede certificar su producto con un valor agregado.
¿Ha contado cuántos doctores y magíster ha formado a lo largo de su carrera?
Yo calculo que más de 40. Es muy satisfactorio ver como la mayor parte de mis estudiantes de Doctorado se desempeñan hoy día exitosamente en Universidades públicas y privadas. Esa es la escuela que uno deja para el país. La formación de capital humano avanzado es una tarea que debemos cumplir como mujeres y hombres de ciencia y promover, motivando a nuestros alumnos de pregrado a seguir perfeccionándose.
Considerando la poca cantidad de mujeres que han obtenido el Premio Nobel (más de 800 hombres versus 49 mujeres) y en Chile un ejemplo es el Premio Nacional. En su opinión, porqué cree que se ha invisibilizado el rol de la mujer en la investigación y la Ciencia.
Básicamente, porque por ejemplo a la Academia de Ciencias sólo puedes ingresar si te postulan, es un ambiente donde hay mayoritariamente hombres que tienden a postular a otros hombres. Actualmente pertenezco a la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas, soy parte del directorio y la única mujer académica de número. Yo creo que los cupos que van quedando vacantes debiesen ser ocupados por mujeres, porque hay un número fijo de acuerdo a los estatutos (50). Hay muchas mujeres brillantes en este país, que están contribuyendo significativamente al desarrollo de la ciencia y la tecnología. Sólo en la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica puedo visualizar muchas, algunas creadoras de nuevas variedades de frutas, otras contribuyendo a disminuir la contaminación después del impacto minero y a rehabilitar áreas degradadas por la industrialización, otras expertas en plagas agrícolas producidas por virus e insectos con producción científica muy alta y muy citadas, etc. De nuevo, mi tarea ahora es presentar y apoyar mujeres para que logren llegar a ser miembros de nuestras Academias y de las del Mundo.
¿Qué consejo les daría a las investigadoras que inician su carrera en la academia?
Que aprovechen todas las oportunidades que se les presenten aunque el desafío sea grande.
¿Por qué alguien de su trayectoria se une a nuestra Red de Investigadoras, de hecho cuando recién partíamos?
Primero, felicitarlas por formar esta asociación, creo que es importante, lo veo como algo muy futurista el formar una red de investigadoras en Chile. No es fácil ocupar parte del tiempo en generar interés y que algo se concrete como lo han hecho ustedes. Hay que dejar de hablar de la igualdad de género y actuar, para que eso que queremos vaya ocurriendo en forma dinámica y sin pasar a llevar a nadie. El respeto se gana. No se da. Por lo tanto para ganarlo hay que trabajar muy duro, demostrar que somos capaces, y mi recomendación final como mujer es tratar en forma paralela de tener tu vida familiar.
Terminamos nuestra entrevista con Gloria Montenegro con ganas de hablar más con ella, impregnarnos con su energía, y sus ganas de conocer, de saber. No nos queda más que desearle un feliz cumpleaños en este mes, y que siga aportando a la Investigación y Ciencia en Chile como lo ha hecho hasta ahora, un ejemplo y un orgullo para toda la comunidad científica.
- Bióloga y botánica chilena, especializada en temas de botánica y ecología. Autora de diversos libros.